¿Cómo vender o encontrar un relevo generacional para tu PYME industrial?
En HJN Business Brokers ayudamos diariamente empresarios de la pyme industrial. Empresas fundadas hace más de 20 o 30 años y que se dedican a uno de los muchos sectores “aburridos” de la economía, la manufactura de productos o los servicios industriales.
En principio se consideran sectores “poco sexy’s” ya que no existe la posibilidad de crear un crecimiento exponencial y sobre todo porque suelen ser empresas que requieren de mucho capital. Tanto para el inmovilizado y el parque de maquinaria, como para financiar el circulante.
Sin embargo, se trata de un sector “silencioso” y últimamente mucho más atractivo de lo que parece, debido a la crisis atlántica, que lo convierte todo en oportunidad, que día tras día mantiene en funcionamiento toda la economía y es responsable por proveer nuestra sociedad con aquellos elementos que requerimos a diario.
En este artículo vamos a ver:
- Qué es una empresa industrial
- El volumen del sector industrial español
- Fortalezas y debilidades de Pymes Industriales para la venta.
- Los posibles compradores, inversores y adquiriente para este tipo de empresas.
- Y sobe todo, como se valora una empresa industrial.
Al final podremos concluir cuál sería la mejor estrategia para poner tu empresa industrial a la venta.
¿Qué es una empresa industrial?
Una empresa industrial es aquella empresa que transforma una materia prima o un conjunto de elementos prefabricados para conseguir un producto terminado y venderlo.
Dentro de esta definición se encuentran muchas escalas y matices.
Por un lado, existe la industria pesada, en la que podemos imaginarnos la siderúrgica, la petrolera, la extracción de piedra y minerales, la metalúrgica, etc.
Debido a la complejidad de la transformación y la consiguiente necesidad de maquinaria e inmovilizado, estas empresas suelen tener un tamaño considerable. Asimismo, al estar al principio de la cadena económica, en algunos casos están controladas o participadas por gobiernos, multinacionales o fondos de inversión.
Por otro lado, también tenemos la industria ligera. En este segmento ya solemos encontrar más pymes aunque, por supuesto, siempre puede haber grandes jugadores multinacionales. Se trata de sectores como la alimentación (procesada), la mecanización, los automóviles, la electrónica y sus derivados, los muebles, productos químicos domésticos y comerciales, y un largo etc.
Un buen ejemplo para distinguir entre industria pesada y la ligera es el siguiente: Una industria pesada creará planchas metálicas a partir de hierro y otras materias primas. Luego una industria ligera (o liviana) convierte esa plancha metálica (que es un producto semi terminado) en una puerta para automóvil o una pieza para el casco de un barco. Finalmente es otra industria ligera la que crea y monta ese vehículo.
En HJN Business Brokers también consideramos algunas empresas de servicios como industriales. Por ejemplo una empresa de instalación y mantenimiento de sistemas contraincendios para plantas industriales, una empresa de mantenimiento de tuberías e instalaciones de fábrica o el diseño e instalación de plantas de fabricación.
En este caso NO producen producto, pero usan un conjunto de productos terminados para crear una solución que apoya a la industria pesada o ligera.
El volumen del sector industrial español
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística de España, en 2020 el sector industrial facturó más de 600 mil millones de euros. Esto es más de la mitad del PIB de España.
En este dato hay algunos sectores que indudablemente destacan, como Energía y Automoción (que probablemente están en manos de grandes multinacionales), pero por otro lado hay sectores importantes como alimentación (18%), Reparación de maquinaria y equipo (1,6%) Fabricación de maquinaria, (3,4%) o fabricación de productos metálicos (5,8%) entre otros, que son indudablemente más atomizados y donde existe un tejido empresarial mayormente PYME.
Según este informe, el 84% de las empresas industriales tienen menos de 10 empleados, y el 12,8% entre 11 y 49 empleados. Por lo que más del 96% de las empresas industriales son (micro)pymes.
Probablemente, si estás leyendo estás líneas, tu empresa se siente identificado con este dato.
Fortalezas y debilidades de Pymes Industriales en el contexto de compraventa
Como hemos comentado anteriormente, la industria se considera muchas veces un sector “aburrido” aunque representa más del 50% del PIB en España.
Este dato en sí es probablemente una de las primeras fortalezas del sector industrial en un entorno de compraventa. La mayoría de las empresas son indispensables para el correcto funcionamiento de la economía. El mundo necesita comida, vehículos, herramientas, maquinaria, reparaciones, textil etc. No hay metaverso ni startup tecnológica que pueda competir contra ello. Por ello, la mayoría de las empresas industriales son muy resistentes y resilientes ante las crisis.
Otra fortaleza general del sector industrial es que –generalmente- tiene una gran barrera de entrada. Esto significa que es muy difícil para un competidor entrar en el mercado desde cero. Esto es debido a las grandes inversiones a realizar en maquinaria e instalaciones, así como – en muchas ocasiones – la necesidad de licencias y certificaciones específicas para poder operar o conseguir clientes.
En cuanto a debilidades, la mayor debilidad es precisamente consecuencia de “la barrera de entrada”, la gran exigencia de capital y fondo de maniobra necesaria para operar la empresa. Además de una fuerte inversión en instalaciones, equipos, etc. Una empresa industrial tiene una gran laguna de liquidez entre la compra de materia prima y el cobro de la factura de venta, ya que el proceso intermedio suele ser muy largo. Por ello también es muy complejo escalar.
Otra debilidad del sector son los márgenes. Muchos productos (semi) terminados se consideran “comodity” y se venden a través de canales B2B tradicionales. Por lo tanto es muy complejo poder “destacar” y crear valor añadido a tu sub-sector o clientes. A ojos del cliente una plancha de acero es una plancha de acero y un cubito de hielo es un cubito de hielo, independientemente de su procedencia, por lo que es muy fácil verse envuelto en una guerra de precios y una bajada de márgenes.
Posibles Compradores para la empresa
Ahora viene la pregunta clave. “Conociendo mi propia empresa, mi sector, mis fortalezas y debilidades, ¿Quién sería el mejor comprador para darle un relevo generacional?”
Para responder a esta pregunta, se necesita estudiar a fondo la empresa en cuestión, tanto a nivel financiero como a nivel de estructura, comercial, operativa y mercado.
Dicho esto, las empresas del sector industrial tienen posibilidad de vender a 3 tipos de “adquirientes”
- El Fondo de inversión.
Existen muchos tipos de fondos, y cada uno de ellos tienen sus propias tesis de inversión acerca de tamaño, rentabilidad, horizonte de tiempo de desinversión, entre otros. Dentro de este abanico de fondos están aquellos que buscan empresas serias, estables, con un crecimiento moderado pero predecible y sobre todo resilientes. Un cóctel perfecto para inversiones con menos riesgo. Estos fondos tienen en cuenta la estabilidad, los activos, y, por supuesto, la rentabilidad anual. Por lo que la estabilidad del flujo anual de ingresos es más importante que el crecimiento a corto plazo.
Un fondo valora la empresa, principalmente, sobre ese flujo de caja anual.
2. Un empresario / emprendedor
Un comprador menos “reconocido” es el emprendedor / empresario. En este caso es una persona física, con cierta destreza, experiencia o formación, quien quiere emprender un único negocio. Y en vez de empezar de cero, adquiere una empresa en funcionamiento. En muchísimas ocasiones, estos emprendedores, vienen de la mano de inversores o capital externo. Una gran ventaja de este tipo de comprador es que ellos cuidarán mucho el legado de la empresa y lo tratarán como SU obra vital. Por otro lado, a veces se requerirá soluciones creativas para cumplir todas las expectativas económicas del vendedor.
3. Un comprador “industrial”
En este caso se trata de una empresa del sector que busca crecer o “solucionar un problema empresarial” a través de la adquisición de otra empresa. En este apartado entran, por ejemplo, las empresas extranjeras que adquieren una empresa española para entrar en el mercado ibérico, una pyme que adquiere una empresa local para crecer territorialmente o la empresa mediana que adquiere uno de sus proveedores o clientes para controlar la cadena de suministro y distribución.
Una gran ventaja de este tipo de adquisiciones es que el comprador tiene en cuenta otras variables y valores intrínsecos además de las finanzas puras. Una licencia, ubicación “estratégica”, red de distribución o un cliente en particular, pueden ser factores que aportan un gran valor intangible que el comprador quiera aprovechar.
HJN Business Brokers ayuda a Pymes a encontrar el comprador adecuado para su empresa.
¿Cómo se valora una empresa industrial?
La mayoría de las empresas se valoran financieramente en función de su rendimiento económico, y la empresa industrial – desde luego – no es una excepción.
Sin embargo, mientras muchos analistas financieros empiezan sus valoraciones en base a múltiplos de beneficios o flujos de caja, hay que tener en cuenta el valor “intrínseco” que tiene una empresa para el adquiriente. Eso es especialmente cierto con las empresas industriales.
Un Business Broker especializado enfocará la valoración y la venta de la empresa en función del tipo de comprador al que se está dirigiendo, consiguiendo así un acuerdo para el vendedor acorde al potencial real de su PYME.
Conclusión
Hemos leído en este artículo que existe una gran oportunidad en el sector industrial, tanto para el empresario vendedor como para emprendedores, empresas en fase de expansión e inversores.
Generalmente las empresas industriales no son “sexy´s” para el inversor financiero, debido a su gran necesidad de capitalización y fondo de maniobra. Mientras, el sector industrial es un lugar idóneo para empresas que buscan crecer y consolidarse en su mercado.
Por ello en HJN Business Brokers trabajamos proactivamente para encontrar compradores “industriales” porque no tiene el mismo valor comprar 500.000€ de beneficios, que obtener acceso directo a 3 clientes del IBEX 35 o poder doblar capacidad de producción de un día para otro.
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